“Mas ¿qué dice? Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón. Esta es la palabra de fe que predicamos: que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.”
Romanos 10:8-10
Toda persona ha sido creada por Dios con un potencial incalculable. La única forma de descubrir y utilizar todo nuestro potencial es a través de tener una relación Padre e Hijo con el Creador del Universo.
Jesús dijo: “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.” (Juan 14:6)
Por esto sabemos que el primer paso para llegar al Padre y recibir la vida eterna es conocer a Jesucristo el Hijo de Dios, teniendo una relación diaria y continua con El y recibiendo el Espíritu Santo.
Los primeros apóstoles de Jesús reconocieron esta verdad cuando comenzaron a predicar las buenas nuevas:
“Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo.”
Hechos 2:38
Si deseas descubrir todo el potencial que Dios ha puesto en ti y vivir tu vida al máximo comienza por recibir a Jesucristo como Señor y Salvador de tu vida. Te invitamos a hacer una sencilla oración que definirá tu vida para siempre:
Ora así:
“Dios Padre, hoy reconozco que tu me has creado con un propósito y un plan. Creo que sólo a través de tu Hijo Jesucristo puedo recibir la vida eterna y la restauración de mi relación contigo como mi Padre. Me arrepiento de todos mis pecados y faltas que me han mantenido alejado de Ti hasta el día de hoy. Confieso y recibo a tu Hijo Jesucristo como el Señor y Salvador de mi vida para que a partir de hoy pueda vivir conforme a Tu voluntad y tus propósitos. En el nombre de tu hijo Jesucristo, Amén.“
Si has hecho esta oración por primera vez: ¡Felicidades! ¡Ahora eres parte de la familia de Dios! Te invitamos a seguir navegando en nuestra página con el fin de conocer más acerca de cómo crecer y madurar en tu vida cristiana. Recuerda que Dios está interesado en una desarrollar una relación real y diaria contigo.
Sólo en Jesucristo encontramos Vida Eterna y Riqueza Verdadera.